Antes de empezar cualquier reforma o trabajo de bricolaje conviene que dediquemos un poco de tiempo para plantearnos algunas cuestiones que más tarde nos permitirán realizar el trabajo de forma más sencilla y eficaz:
- ¿Necesito hacer un croquis?
- ¿Que material voy a necesitar
- ¿Qué herramientas son las idóneas?
Si el trabajo de bricolaje que vamos a realizar consiste en cambiar alguna baldosa en mal estado o arreglar algún desconchado, es obvio que no vamos a necesitar tener un plano. Si por el contrario, lo que tenemos delante de nosotros es reformar, por ejemplo, una cocina o un baño nos resultará de gran ayuda hacer un croquis.
En él haremos constar las dimensiones de la habitación, tanto el ancho como el largo, puntos de agua, puntos de luz, escalones, etc. Es decir, todo aquello que nos pueda ayudar a replantear el trabajo de una forma adecuada. Con estos datos sabremos, por ejemplo, cuantos metros cuadrados de gres y cuanto cemento nos harán falta.
En cuanto a las herramientas de bricolaje como mínimo nos hacen falta maceta, cortafríos, paleta, llana, cubo o gaveta, y no nos vendrá mal una pala si podemos hacer la mezcla en el suelo.