Cuando llegaron las bombillas de bajo consumo se hicieron campañas para que cambiaramos nuestras bombillas tradicionales por estas aduciendo su ahorro energético y su mayor tiempo de vida.
Con esta acción estariamos ayudando a la conservación del planeta, que tanta falta hace. ¿Pero es cierto que son tan ecológicas como nos dijeron? Trataremos de darte algunas claves para que tú lo decidas.
Lo que se dice sobre las bombillas de bajo consumo
Se nos ha dicho que pese a su coste mas elevado frente a las bombillas tradicionales lo amortizariamos gracias a su menor consumo, podríamos ahorrar entre un 15 y un 20% de la factura eléctrica, y a su mayor longevidad. Esta afirmación es una verdad a medias. Solo ahorran energía si están constantemente encendidas, de lo contrario su consumo es más elevado y las posibilidades de que se fundan aumentan exponencialmente.
Preguntate que habitaciones de tú casa necesitan estar continuamente con la luz encendida.
En caso de rotura son muy contaminantes ya que contienen mercurio, un metal pesado extremadamente peligroso para la salud. Alguien se ha preguntado cuantas bombillas de bajo consumo se reciclan adecuadamente.
En base a estos datos no se puede asegurar tan ligeramente que las bombillas de bajo consumo sean tan ecológicas, ¿o si?