Con la utilización diaria y el paso del tiempo el parque acaba deteriorándose debido a diversas causas. Una de ellas puede ser el oscurecimiento del parquet debido a la exposición a los rayos UV que pasan a través de las ventanas, las manchas de bebidas o restos de comida que caen al suelo y las manchas oscuras producidas por zonas donde hay más humedad, como lugares donde hay instalados radiadores, baños o cocinas.
También suele producirse que algunas tablillas pierden adhesividad y se mueven y que si no se reparan pueden acabar por soltarse definitivamente. Por último siempre encontraremos arañazos debidos al trasiego diario producidas por arrastrar muebles, los juegos infantiles o los animales que podamos tener en casa.
Aunque el acuchillado de parquet es una tarea complicada, especialmente indicada para profesionales, si somos personas habilidosas podemos realizar el acuchillado del parquet de una forma aceptable. Si te crees capaz aquí os dejamos unos consejos sobre como proceder para acuchillar parquet.
¿Qué usar para acuchillar parquet?
Lo primero es decidir cual es la máquina más adecuada para acometer la tarea del acuchillado. Como no somos profesionales la máquina más adecuada para nosotros es una máquina de rodillo pues aúna capacidad de lijado, con manejabilidad y facilidad de uso.
Tanto si el parquet es nuevo o se precisa una renovación el proceso a seguir es idéntico. Colocamos una lija de grano grueso para eliminar el barniz existente o igualar las tablillas en el caso de parquet de nueva colocación.
Debemos realizar varias pasadas y en diferentes direcciones para asegurar la planicidad del suelo. Generalmente primero se realizan pasada perpendiculares y después en diagonal. Es muy importante mantener siempre la máquina en movimiento mientras el rodillo esté girando.
Si dejamos la acuchilladora quieta la lija continuará comiendo madera en esa zona y producirá un desnivel que habremos de reparar, con el consiguiente desbastado de más ancho de parquet.
La velocidad de avance
Este es otro punto muy a tener en cuenta. Debemos mantener una velocidad lo más constante posible para realizar un lijado homogéneo. Aclarar que la lijadora de acuchillará no tiene ningún dispositivo para regular la velocidad. Es decir, somos nosotros quienes tenemos que procurar caminar al la misma velocidad.
La lijadora «tira» de ti en el momento en que la lija entra en contacto con el suelo y tienes que sujetarla y adaptarla a la velocidad que estimes apropiada. Es preferible dar más pasadas a mayor velocidad que no intentar eliminar más capa con una pasada.
Piensa que no estamos habituados a manejar este tipo de máquinas. Debemos dar pasadas solo hacia adelante, cuando lleguemos al final levantaremos el rodillo y volveremos atrás para dar otra pasada. En la nueva pasada la lija debe solapar can la pasada anterior.
Cuando tengamos eliminada la capa de barniz pasaremos a reemplazar la lija gruesa por una de grano medio para quitar los arañazos producidos por la lija gruesa y terminaremos con una lija fina para el acabado final. Cuanto más fina sea la lija mayor ha de ser la velocidad de pasada. Aunque este tipo de máquinas tienen aspiraror incorporado, aspira el suelo entre diferentes pasadas para quitar el serrín. A mayor limpieza más eficaz es la lija.
Acuchillado de rincones y zonas de difícil acceso
Cuando se termina la acción de acuchillar el parquet, hay que pasar la lijadora de orillas por aquellos sitios a los que no haya podido acceder (principalmente la zona junto a la pared, esquinas, rincones, etc.). El funcionamiento de esta lijadora es muy sencillo pues el poder de lijado no es excesivo, con lo que es difícil cometer errores.
Igual que con la lijadora de rodillo, la lijadora de orillas debe estar siempre en movimiento durante los trabajos de lijado y se debe seguir la misma sucesión en la granulación de las lijas para un trabajo perfecto.
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