Uno de los motivos por los que una lámpara no funcione es porque el casquillo se ha roto. Los casquillos de las lámparas son de plástico y suelen romperse al estar sometidos al calor que desprende la bombilla. Si la causa de que tú lámpara no funcione es esta la reparación es sencilla.
Instrucciones para arreglar una lámpara
Desenchufa la lámpara y retira la tulipa para desenroscar el casquillo estropedado.
Por la parte inferior de la lampara tienes que aflojar la varilla roscada a través de la cual pasan los cables. Suele estar tapada por un pedazo de tela o plástico pegado.
Retiralo con cuidado por si más tarde quieres volver a colocarlo.
Tira un poco de los cables para que te sea más cómodo conectarlos a los bornes del nuevo casquillo. Introduce primero la parte que va roscada a la varilla y después haz las conexiones.
Antes de roscar el elemento de sujeción de la tulipa, asegúrate de que la lámpara funciona. Una vez roscado es complicado volver a quitarlo sin romperlo. Si no hay ningún problema roscalo y coloca la tulipa.