A la hora de amueblar la cocina, quizás la distribución de esta sea el paso más importante a tener en cuenta. En el acierto al planificar como debe ser nuestra cocina está la clave para que sea atractiva y funcional.
Si se va ha hacer una reforma de la cocina tenemos la posibilidad de elegir libremente donde irán acoplados los electrodomésticos, tomas de agua y demás puntos de luz auxiliares.
Si no se va hacer una reforma previa de albañilería, las conexiones eléctricas, de agua y de gas pueden condicionar la distribución. Nos forzará, por ejemplo, a dejar el fregadero o el frigorífico en un lugar determinado. En realidad puede no ser tan grave si estamos dispuestos a realizar una instalación externa por detrás de los muebles, puesto que no se ven.
Más conflictivo es el tema eléctrico si queremos instalar una placa vitrocerámica o de inducción, ya que este aparato necesita un enchufe de 25 amperios; y este punto de luz tiene que venir directamente del cuadro general con su respectivo diferencial si no queremos tentar a la suerte. Estas cocinas tienen una potencia de 6000 watios o más a pleno rendimiento.
Aunque actualmente la cocina se ha convertido en una zona de reuniones, comidas, etc. es indiscutible que es principalmente una zona de trabajo. Por lo tanto hay que asegurarse de que todo sea lo más accesible posible para trabajar más cómodamente.
Maneras de hacer distribución de la cocina:
Línea – todos los muebles están situados en la misma pared,
L – La distribución de los muebles se hace entre dos paredes que hacen escuadra,
U – Se utilizan tres paredes consecutivas,
Paralelo – La cocina esta distribuida entre dos paredes enfrentadas,
Isla – En cocinas amplias. La isla se sitúa en el centro de la cocina y en ella la zona de cocción y zona de aguas. Es la más práctica y eficiente de todas las posibles distribuciones de la cocina.
Para hacer una distribución óptima trazaremos un triángulo imaginario entre las tres zonas más importantes. A saber:
- – almacenamiento y conservación (alacena y frigorífico),
- – aguas (fregadero y lavavajillas),
- – fuegos (cocina de gas, vitrocerámica o inducción y campana extractora).
En este triángulo imaginario lo idóneo es que ninguno de sus lados sobrepase el metro ochenta de distancia
A tener en cuenta en la distribución de la cocina
El frigorífico no debe estar situado al lado de fuentes de calor
La zona de cocción (vitrocerámica, inducción, etc.) debe estar bien iluminada y con buena ventilación. Si puedes colócala cerca de una ventana.
La campana extractora tiene menor ruido y efectúa mejor su labor cuanto menor recorrido tenga el tubo hacia el exterior.
El horno es más cómodo de utilizar si esta en una torre en vez de debajo de la cocina. En la torre también puedes colocar el microondas.
Si dispones de lavavajillas colócalo en un mueble aledaño al fregadero
Debes contar con una zona de trabajo contigua a la zona de fuegos. Lo ideal será que tenga 120 cm. o más, pero si no dispones del suficiente espacio debe tener 60 cm. como mínimo.
Además si vas a colocar muebles de cocina enfrentados, es decir, en paredes paralelas, es aconsejable dejar un espacio entre muebles de, al menos, un metro y veinte centímetros. Bien es cierto que no siempre disponemos del suficiente espacio.
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