Si no se va a construir un forjado sanitario, se procede a la ejecución de la solera.
Instrucciones para la ejecución de la solera
Marca con una bota de marcar o tiralíneas los niveles de grava y hormigón. Rellena de grava la superficie hasta el nivel correspondiente (es recomendable utilizar una miniretroexcabadora para ahorrarte trabajo) y después cubre toda la superficie con plástico. El plástico se coloca para evitar que pueda subir desde el suelo cualquier tipo de humedad. Sobre el plástico coloca el mallazo que estipule el proyecto para evitar fracturas en el hormigón.
Tienes que colocar porexpan alrededor de pilares y a lo largo de los muros de carga para permitir la dilatación del hormigón. Lo puedes fijar con silicona convencional.
Cuando tengas los pasos anteriores realizados procede al vertido de hormigón. El hormigón en las soleras no es necesario vibrarlo, pero hay que fratasarlo para dejarlo lo más uniforme posible en su superficie. Si tienes juntas de dilatación comienza por ellas. Así el hormigón es esta zona fragüara mientras viertes el resto. Cuando termines ese lado de la solera, extrae el tablón y rellena de hormigón el otro lado. Para ello sujeta un tablón o una tabla con unos trozos de barra de hierro clavados en el suelo.