El lavavajillas es, además de un electrodoméstico práctico, un aparato que siempre amortizarás con su tiempo de vida útil. Pese a que todavía quedan personas que creen que el lavavajillas tiene un mayor consumo de agua que el lavado a mano hay que aclarar que no es así.
Un lavavajillas para 12 servicios con nivel energético de tipo A tiene un consumo medio de 12 litros de agua y 1,05 kw en un lavado, mientras que en el lavado a mano el consumo de agua es entre 5 y 6 veces superior. Además tienes que calentar todo ese volumen de agua. También gastan menos jabón que en el lavado a mano ya que son concentrados.
Tipos de lavavajillas
Existen tres tipos de lavavajillas:
- Independientes.
- Panelables
- Encastrables.
El independiente como su propio nombre indica son independientes de cualquier otro elemento de la cocina.
Los panelables permiten colocar en el frontal un panel decorativo que sea igual que el mobiliario de la cocina o no.
Los encastrables se confunden con el mobiliario de cocina ya que quedan totalmente ocultos.
Medidas habituales de un lavavajillas
Las medidas más habituales son 60 cm. de ancho, 60 cm. de fondo y 85 cm. de alto para 12/14 cubiertos 45 cm. de ancho, 60 cm. de fondo y 85 cm. de alto para 8/10 cubiertos. También los hay de 45 cm y 55 cm de ancho y 45 cm. de alto para 4/6 cubiertos para colocar sobre encimera.
Es importante seleccionar el lavavajillas que necesitemos en función del número de personas que convivan en la casa.
Mejor lugar para colocar un lavavajillas
El mejor lugar para ubicar el lavavajillas es junto al fregadero. Además de ser más cómodo, la evacuación de agua la puedes conectar al desagüe del fregadero mediante un sifón preparado para esta labor.
Funcionamiento de un lavavajillas
Todos los lavavajillas cuentan con un programa de lavado normal, lavado a media carga, lavado económico y prelavado.
Cuando la vajilla va a pasar varios días dentro del lavavajillas utilizar la función de prelavado es lo ideal. Así eliminas restos de comida que, de no quitarse, emitirían mal olor.
El lavado económico es un programa de larga duración que gasta menos agua, pero la vajilla no debe estar demasiado sucia al igual que con el programa rápido.
Los modelos más modernos también disponen de sensores de carga y sensores de suciedad para ajustar mejor el gasto de agua y detergente.
La temperatura del agua en el lavado suele estar sobre los 50º C. por lo que se asegura limpieza y desinfección. Al salir dispersada a presión uniforme por los dos brazos giratorios se asegura la limpieza en cualquier recoveco.
Además de detergente hay que agregar sal y abrillantador que suele durar unos 40 lavados. La sal es necesaria para contrarrestar el efecto de la cal y el abrillantador para evitar que el cristal quede opaco.
El mantenimiento de un lavavajillas se reduce a controlar la suciedad del filtro. En el interior del lavavajillas hay un filtro donde se van quedando poco a poco residuos. Es conveniente por tanto limpiarlo regularmente. También es conveniente hacer un lavado en vacío de vez en cuando.